En la jornada de ayer, 9 de mayo, al finalizar la Santa Misa del Segundo Día del Triduo Extraordinario en honor a Nuestra Señora del Buen Fin, tuvo lugar un emotivo acto de reconocimiento a los hermanos y hermanas que han cumplido más de 75 y 50 años de pertenencia a nuestra cofradía.
En un acto sencillo pero muy significativo, se les hizo entrega de los diplomas conmemorativos que acreditan tantos años de fidelidad, entrega y amor por nuestros Sagrados Titulares. Porque ser cofrade es más que un nombre en un censo: es caminar junto a Jesús de la Sentencia y Nuestra Madre del Buen Fin, año tras año, generación tras generación.
El acto concluyó con una entrañable foto de familia junto al Hermano Mayor, D. Alfonso Cañuelo Romero, y el Rvdo. Padre Juan Antonio Martín Baro, predicador del Triduo y guía espiritual durante estos días de especial devoción mariana.
Agradecemos a todos los homenajeados su ejemplo de constancia, y pedimos al Señor que nos conceda seguir su testimonio en el camino cofrade.
