Comenzamos el año 2025. Un año lleno de Esperanza. Y lo comenzamos, como siempre, Contigo. El día que el Señor de Cádiz nos mira frente a frente y podemos tenerlo más cerca que el resto del año, aunque, Él nunca deja de estar a nuestro lado.
Son muchos años ya. El ritual de comenzar mi año cofrade a tus plantas después de tantos años, me hace reflexionar de que he crecido y he madurado siempre bajo tu atenta mirada. Esa que soy incapaz de mantenerte. Parece que me hablas, que me miras, que me cuentas… Te siento tan cerca. Siento como te llevo hasta el último resquicio de mis entrañas.
Aún recuerdo, como Tito José Antonio, el marido de Dolores, ésta, que a su vez era hermana de Manuela (mi abuela) me trajo un recorte de un Besamanos, allá por los años 90. Creo que desde entonces y siempre que el trabajo me lo ha permitido, he intentado empezar Contigo mi año Cofrade. El día de Jesús. Del Dulce Nombre que llevo con orgullo y que también comparto con mi media vida, que es mi hijo.
Esperemos que este ritual dure muchos años y pueda repetirlo hasta que nos veamos frente a frente, esta vez de verdad, en el reino de los cielos, donde espero ser digno de que me recibas.
